Los 4 desafíos para América Latina en 2022
Con el advenimiento de un nuevo año, llegan también nuevos desafíos. En el caso de preguntarnos los desafíos para América Latina en 2022, aunque repetitivos, es importante que éstos sean plasmados desde un inicio. Cuando se trata de la gestión pública, nada funciona mejor para conseguir objetivos, que detallar qué es lo que se quiere lograr primero.
Habiendo analizado tantas temáticas numerosas durante éste año 2021, podemos decir que Latinoamérica es una región con insuficiencias polivalentes, que atraviesan una gran variedad de campos y temáticas distintas. Así es como salud, educación, infraestructura, macroeconomía, comercio, y muchas más, se combinan para responder a la pregunta ¿Sobre que aspectos debemos trabajar en éste nuevo año?
Analicemos a continuación, un detalle de las deudas más grandes que tienen los diferentes países de la región con su gente, y por qué deberían convertirse en prioridad éste próximo 2022.
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Contenido
Desafíos locales en un contexto global
El prestigioso sitio Statista, realizó un estudio sobre cuáles eran las principales preocupaciones de líderes de opinión, analistas y periodistas respecto a la situación que vivían en cada país. El resultado se cristalizó en 9 desafíos diferentes para América Latina en 2022, distribuidos en el siguiente orden de prioridad:
- Generación de empleo.
- Recuperación de la economía.
- Lucha contra la pandemia de COVID-19.
- Vacunación de los ciudadanos.
- Reducción de la pobreza.
- Reducción de la desigualdad.
- Lucha contra la corrupción.
- Lucha contra la inseguridad y el crimen organizado.
- Mejora de acceso a la educación.
De los resultados expresados anteriormente, es importante recordar que varios de ellos se dan en un contexto global de emergencia. En éste sentido, la pandemia de COVID-19 actuó como un shock externo que golpeó, en mayor o menor medida, a casi todos los países del mundo. Sin embargo, aquellos en situaciones económicas y/o sociales más precarias, sin dudas han sido los más afectados. Dentro de ésta última categoría, se encuentran varios de los países latinoamericanos. Analicemos ahora, brevemente, éstos desafíos agrupándolos según cada área.
¿Qué podrás encontrar en el libro y en este sitio web?
- La primera, amplia y completa explicación de la pobreza latinoamericana.
- Presenta un templo de la prosperidad como guía con 12 + 2 factores responsables de la pobreza.
- Explica las causas de la pobreza con ejemplos fáciles de entender de la vida cotidiana de los latinoamericanos.
- Apoya las afirmaciones con numerosas estadísticas e infografías.
- Muestra gráficamente cómo se compara un país con los demás países latinoamericanos en cada factor.
- Explica cómo América Latina puede salir de la pobreza.
Generación de empleo
La cuestión del empleo en América Latina está íntimamente relacionada con las dinámicas económicas del área. De por sí incierta e inestable, el shock producido por el coronavirus avivó mucho más las llamas que rodeaban al ya precario mercado de trabajo latino. Si bien hay excepciones, es justo decir también que numerosos países de América Latina se vieron especialmente perjudicados por la pandemia.
En éste sentido, un informe de la OIT del año 2020 indicaba que, en Latinoamérica, se habían destruido casi 149 millones de puestos de trabajo. Para peor, la gran mayoría de los empleos que el organismo internacional del trabajo detallaba como ‘de alto riesgo’ (en cuanto a la posibilidad de continuidad) se correspondían con los de mayor presencia en la región, llegando casi al 43%. El ejemplo típico fue el turismo, cuyo impacto se sintió especialmente en naciones caribeñas.
Otros datos preocupantes eran los de informalidad laboral, promediando casi 36% en actividades no agrícolas. Además, 1 de cada 3 trabajadores se encontraba sin ningún tipo de cobertura social.
Frente a éste panorama, es claro que los Estados latinoamericanos deberán ponerse manos a la obra en éste apartado. Un aspecto que resulta clave resaltar, es la oportunidad para que los países de la región comiencen un nuevo proceso de diversificación de su matriz productiva, a fin de evitar las consecuencias trágicas que ha traído la pandemia del COVID-19.
Recuperación de la economía
Un aspecto del cual podemos dar cuenta enseguida, es la preocupación del ciudadano latinoamericano por su economía. Íntimamente ligada al punto anterior, es necesario que los gobiernos latinoamericanos dejen sesgos ideológicos y políticos de lado, y se empeñen en lograr la recuperación económica.
De acuerdo a datos de Statista, los países latinoamericanos experimentaron caídas de su PBI de hasta 12% (en el caso de Perú), mientras que promediaron casi 7% durante el primer semestre de 2020. La mayor parte de ese retroceso se ha corregido tras el rebote de 2021, aunque son pocas las industrias que han vuelto a los niveles pre-pandémicos.
En éste sentido, la prioridad número 1 para los países de América Latina, debe pasar por lograr recuperar la senda del crecimiento económico. El mismo es clave no sólo por los efectos macro, sino también para aminorar la pobreza urbana y el hambre.
Lucha contra la pandemia y vacunación
Otra de las lecciones aprendidas tras la pandemia de Coronavirus, tiene que ver con las asimetrías que existen entre los países desarrollados, y los que aún están lejos de tal status, a la hora de dar respuestas a emergencias a gran escala como ésta. Mientras que, para la mayoría de los países anglosajones, europeos y del sudeste asiático, las peores curvas eran las del total de contagiados, y de aprendizaje sobre como prevenir brotes, América Latina libraba una lucha en otro frente: la debilidad de los sistemas de salud en general.
Sin embargo, más allá de esto, el 2021 trajo buenos resultados en cuanto a niveles de vacunación. La gran mayoría de los países latinoamericanos ya contaban más del 50% de la población totalmente inmunizada para fines del segundo semestre. El desafío ahora está en la administración de los booster shots (refuerzos a o terceras dosis).
Corrupción, inseguridad y crimen organizado
Durante el transcurso del 2021, las recurrentes políticas de aislamiento y distanciamiento parecen haber opacado otras escenas típicamente latinoamericanas. Una de las más tristes, son los altísimos niveles de inseguridad y crimen organizado. Como asegurábamos en otro análisis del blog, Latinoamérica era la región más violenta del mundo, incluso llegando a doblar la media mundial de homicidios y atracos.
Otro de los grandes problemas de la región, tenía que ver con la falta de seguridad jurídica, y la desconfianza generalizada de la población con las fuerzas de seguridad, policiales y militares.
Ésta crisis de confianza, nos sirve de puente para abordar otro de los grandes problemas estructurales en América Latina: la corrupción. Decimos estructural no por una cuestión de esencia, sino por una serie de costumbres que derivan en delitos, que llevan enquistadas en los gobiernos de la región por largo tiempo. Escándalos como los de Odebrecht o los Pandora Papers (publicados éste mismo año) remarcan lo grave de éstas cuestiones, que deben ser atendidas por las autoridades judiciales con urgencia.
Una hoja de ruta para 2022
Ciertamente, el año 2022 nos depara y exige una serie de desafíos colosales. Cuestiones que combinan el abordaje de temas económicos, sociales, sanitarios e institucionales, que dan de lleno en la cotidianidad latinoamericana.
Si bien no creemos que haya un orden de prioridades a la hora de atenderlos, sí es importante definir las problemáticas a resolver. Como hemos comentado en numerosas ocasiones, muchos de los dramas que tienen lugar en nuestras sociedades latinoamericanas tienen que ver con la falta de decisión política, por un lado, y de prospectiva, por otro. No debemos subestimar la voluntad de cambio junto a la potencialidad de la gente de nuestra región. Es todo lo que tenemos (y todo lo que necesitamos) para comenzar a revertir el futuro de nuestra región.
