Impuestos en América Latina: cómo superar la pobreza sin dañar a los más pobres
Los impuestos en América Latina, así como en el resto de mundo, suelen ser vistos como algo bueno o algo malo dependiendo de los ojos que lo miren. Esto se debe a que, a través de la historia, han sido el principal medio de financiación de los Estados, pero han tenido el componente social negativo de afectar el nivel de ingreso de la población.
Sin embargo, con el paso del tiempo, y la democratización de los Estados, los impuestos han pasado a ser un nuevo medio de redistribución de las riquezas, al ser transferidos a la población a través de servicios públicos, subsidios e incluso en bienes y servicios.
Ahora bien, determinar cuál es el nivel de impuestos en América Latina, que mejor se adecua a un punto de equilibrio en el que contribuya en el mantenimiento de los planes sociales y de desarrollo del Estado, pero que al mismo tiempo no afecte el nivel de ingreso y ahorro de la población y las empresas, no suele ser algo tan sencillo como parece.
La razón de que esto sea así es simple, los privados siempre van a preferir disponer de su ingreso por completo sin tener que entregar una porción de él en impuestos. Mientras que, por su parte, el Estado va a desear poder obtener más recursos frescos que le permitan impulsar sus políticas de desarrollo.
Siendo esto así, a continuación, veremos cuál es la situación de los impuestos en América Latina ¿Está bien en relación con el resto del mundo? O los impuestos no están cumpliendo su función.
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América Latina: grandes déficits, pero con impuestos bajos
No es un secreto para nadie, que la deuda pública en América Latina posee niveles que son verdaderamente alarmantes. De hecho, en octubre del 2021, William Maloney, jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, comentó que la deuda en la región había alcanzado el 75,5 % del PIB.
Esta situación, en parte, se justifica por causa del COVID-19 y el fuerte impacto que tuvo en la economía mundial. Sin embargo, más allá de eso, se plantea una situación en la que es necesario tomar medidas para corregir este problema.
De esta manera, es importante tener en cuenta que una de las formas, si no es que la principal, de cubrir los gastos corrientes y extraordinarios de los Estados, son los impuestos. Pero, en Latinoamérica históricamente, estos se han presentado como una alternativa poco deseada por la población para solucionar los problemas.
Claros ejemplos de esto, han sido las revueltas populares vividas en países como Venezuela en 1989 y, más recientemente, en Colombia durante el 2021. Las posibles causas de un rechazo a los impuestos en América Latina, pueden ser muchas, no obstante cada vez se hace más necesario atenderlas.
Es relevante destacar que, por ejemplo, los impuestos en América Latina, en relación con el PIB, se encuentran muy por debajo de los países OCDE. De esta manera, el promedio regional alcanza tan solo 23 % del PIB, mientras que los países OCDE se ubica en 34 %.
Como puede observarse, la brecha promedio entre la OCDE y América Latina, en cuanto al porcentaje de participación de impuestos en el PIB es bastante amplia, aunque ha tendido a reducirse.
Hacia dónde avanzar
Como acabamos de mencionar, los impuestos en América Latina han tenido una tendencia al crecimiento al menos desde los años 90. Esto se demuestra, en el aumento de su participación en el PIB desde entonces, la cual ha avanzado en aproximadamente 5 % de acuerdo con datos de la CEPAL.
Sin embargo, la situación de la deuda pública que se presenta hoy en día deja claro que este avance no ha sido suficiente. La brecha que existe entre Latinoamérica, y los países desarrollados, demuestra que el sistema impositivo de la región no se adecua a su realidad.
Por el contrario, múltiples investigaciones apuntan a que en América Latina existe un increíble porcentaje de evasión y de elusión fiscal. Esto implica que, gran parte de los recursos que deberían estar siendo gravados por los países, nunca son ni siquiera declarados por los contribuyentes.
El 27% de los grandes patrimonios de la zona se encuentra depositado en países ‘offshore’, frente al 1% de EE UU y Canadá.
Ignacio Fariza
Dada esta situación, queda preguntarse cómo puede América Latina avanzar para que el nivel de impuestos aumente, sin que esto suponga desequilibrios sociales y políticos en la región. Lo cierto es que el panorama es complejo, ya que como se mencionó en un principio, existe un gran rechazo a los impuestos en Latinoamérica.
Debido a esto, y en un escenario en que incluso las antiguas instituciones de los Acuerdos de Bretton Woods, señalan que es necesario aumentar los impuestos en América Latina, es necesario evaluar las alternativas para que estos no solo sean creados y aumenten, sino que también sean impuestos progresivos.
Factores que influyen en el rechazo a los impuestos en América Latina
Aunque pueden ser mencionadas decenas de factores que influyen en el rechazo a los impuestos en América Latina. A continuación, nos centraremos en abordar los 3 principales:
1. Desigualdad dentro de América Latina
Mientras que un mayor nivel de impuestos puede tener un impacto nulo en el nivel de vida y consumo de un sector de la población, para otros significa un enorme sacrifico, ya que resta sus recursos escasos.
La desigualdad impositiva dentro de América Latina es un problema de larga data, y si vincula directamente con la progresividad de los impuestos. Aunque es cierto que, en muchos países de la región se ha hecho un esfuerzo enorme para crear impuestos progresivos, también es cierto que los más afectados siguen siendo los más pobres.
El impuesto estrella dentro de la región sigue siendo, en casi todos los países, el Impuesto al Valor Agregado (impuesto al consumo), el cual se ha demostrado en más de una oportunidad que es altamente regresivo.
Y aunque hay países como Venezuela, en donde se ha conseguido una fórmula que ha permitido eliminar la regresividad de este impuesto, a través de una serie de exenciones y exoneraciones, esto no es la línea general en la región.
Por esta razón, los cambios en las tasas de impuestos en Latinoamérica, suelen ser tan impopulares en la región. En vista de que los más afectados siempre terminan siendo los más pobres, quienes ven reducido su poder adquisitivo por causa de los impuestos.
2. Corrupción
La poca transparencia en el uso de los recursos públicos, y el amplio historial de corrupción, han generado el rechazo a los impuestos América Latina. Esto en vista de que, las personas perciben que su dinero no ira a dónde se dice, sino directo al bolsillo de los políticos.
Los altos niveles de corrupción en América Latina, no son solo mito, sino que por el contrario casos con el lava jato en Brasil han incrementado la desconfianza de la población. Y esto no es una situación reciente, sino que es un problema que ha atormentado a Latinoamérica desde el inicio de su independencia.
Sin embargo, existen posibles alternativas a estudiar con el objetivo de superar estos problemas. Por ejemplo, valdría la pena estudiar el ejemplo de Noruega, en donde la transparencia tributaria es tan amplia que, sus propios ciudadanos la motivan.
Naturalmente, el ejemplo noruego se adapta a su propia cultura, sin embargo, el exceso recelo de la información relativa a los impuestos en América Latina, así como en el resto del mundo, puede estar generando problemas, más que soluciones.
Y el ejemplo más claro de esto, es el que ya mencionamos, las personas se niegan a pagar impuesto porque creen que irán directo a prácticas de corrupción, antes que al beneficio de la sociedad.
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3. Evasión y elusión fiscal
De acuerdo con la CEPAL, en América Latina la evasión y la elusión fiscal alcanzó hasta en 6,1 % del PIB en el año 2020. Estas cifras son verdaderamente alarmantes, si tenemos en cuenta que esto representa aproximadamente 321 mil millones de dólares.
Este monto, representa el total de las reservas internacionales de varios países de la región, y un monto que genera un increíble potencial de cambio si hubiese sido recaudado.
Esta situación, es un claro indicativo de que los controles no están siendo efectivos al momento de verificar el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Al tiempo, que abre las puertas a pensar el enorme reto al que se enfrenta Latinoamérica.
Además de esto, plantea un escenario en el que es bastante sencillo evadir las obligaciones con el fisco. Esta situación, motiva a más personas a evitar pagar sus impuestos, restando así ingresos a la nación.
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